Mallorca es uno de esos lugares que enamoran al instante: playas doradas, sinuosas carreteras de montaña, bonitos pueblos y soleadas terrazas de cafés. Pero como en cualquier destino turístico popular, es fácil cometer algunos errores, sobre todo si es la primera vez que se visita. He aquí 20 errores comunes que deben evitar quienes visitan Mallorca por primera vez, y cómo hacer que su viaje sea tranquilo e inolvidable.
- Alojarse sólo en Palma
Palma es preciosa, pero Mallorca es mucho más que su capital. Si pasa todo su tiempo en Palma, se perderá pueblos encantadores como Sóller, Deià y Pollença, o las impresionantes calas del este. Explore más allá de la ciudad para contemplar la auténtica belleza de la isla.
- Ignorando la Serra de Tramuntana
Muchos viajeros se quedan en las playas, pero la Serra de Tramuntana es Patrimonio Mundial de la UNESCO y el corazón del paisaje natural de Mallorca. Recórrelas en coche, bicicleta o a pie, las vistas se te quedarán grabadas para siempre.
- Visitar sólo en verano
El verano es encantador, pero abarrotado y caluroso. La primavera (abril-junio) y el otoño (septiembre-octubre) ofrecen un tiempo perfecto, playas más tranquilas y mejores precios. Los lugareños suelen decir que son los mejores meses para visitar el país.
- No alquilar un coche o una bicicleta
El transporte público funciona, pero para llegar a playas escondidas y pueblos de montaña, necesitará sus propias ruedas. Alquilar un coche o una bicicleta le da libertad para explorar a su ritmo.
- Ropa de playa
Mallorca no es sólo playa. Necesitarás ropa informal para pasear por los pueblos, chaquetas ligeras para la noche y buen calzado si planeas caminar o hacer senderismo.
- Saltarse los mercados locales
Los mercados locales están repletos de productos frescos, quesos y artesanía. Merece la pena visitar los mercados de Sineu, Inca y Santa Maria del Camí. No olvide probar la sobrasada y la ensaimada, dos especialidades locales.
- Comer sólo en restaurantes turísticos
Evite los restaurantes de los paseos marítimos con menús en diez idiomas. En su lugar, pruebe los pequeños cellers (restaurantes tradicionales) a los que acuden los lugareños. La comida suele ser más barata y mucho más sabrosa.
- Subestimar el Sol
El sol de Mallorca es fuerte, incluso en días nublados. Lleva siempre crema solar, gorra y agua, sobre todo si haces ciclismo o senderismo.
- Olvidarse de reservar lugares populares
Lugares como Calo des Moro, Sa Calobra o Cap de Formentor pueden llegar a estar muy concurridos. Reserva aparcamiento o llega pronto por la mañana para disfrutarlos sin estrés.
- Ignorar las costumbres locales
Los mallorquines son amables, pero aprecian los buenos modales. Un simple "hola" o "gracias" llega muy lejos. Respetando las horas tranquilas de la tarde, muchos pueblos pequeños aún disfrutan de la hora de la siesta.
- Beber agua del grifo
Aunque es potable, el agua del grifo suele saber salada. La mayoría de los lugareños compran agua embotellada para beber y cocinar.
- Esperando arena por todas partes
No todas las playas son de arena, algunas son rocosas o de guijarros. Lleve calzado de agua si piensa bañarse en lugares como Cala Deià o Cala Llamp.
- Perderse el vino local
Mallorca cuenta con excelentes vinos locales, especialmente de las regiones de Binissalem y Pla i Llevant. Visite un viñedo para una visita y degustación.
- Planificación excesiva
Es tentador llenar todos los días de turismo, pero Mallorca se disfruta mejor despacio. Deje tiempo para relajarse junto al mar o tomar un café en una plaza tranquila.
- Ignorar a los pueblos pequeños
Algunos de los lugares más mágicos son pequeños, como Valldemossa, Fornalutx o Santanyí. Cada uno tiene su encanto, su panadería local y sus preciosas calles de piedra.
- Sin efectivo
Aunque en la mayoría de los sitios aceptan tarjetas, los pequeños cafés y tiendas rurales suelen preferir el efectivo. Conviene llevar algo encima, sobre todo en los pueblos.
- Echar de menos las puestas de sol
Las puestas de sol en la costa oeste son inolvidables. Contemple una desde el Mirador de Sa Foradada o Sant Elm, son momentos de postal.
- Olvidar rutas de senderismo o ciclismo
Mallorca es un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre. No te quedes sentado en la playa, aquí las rutas ciclistas y las rutas de senderismo son de las mejores de Europa.
- Sin tiempo para relajarse
Recuerde que es una isla para relajarse. Ya sea mirando las olas, leyendo junto a la piscina o disfrutando de unas tapas, tómese su tiempo para simplemente ser.
- No respetar la naturaleza
Sigue los senderos señalizados, no tires basura y respeta la fauna. La belleza de Mallorca depende de que todos ayudemos a protegerla.
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